Esta mañana alguien me pregunto a través de mis redes sociales que si la pagina solo era para mujeres, porque todo visualmente indica que así es, pero en realidad no es así, cada detalle, cada elemento, cada símbolo y cada color tiene una razón de ser y nuevamente respondo que no, no es una pagina solo para mujeres, es para cualquier ser humano que deje que las palabras de alguien como yo entren en su mente y su corazón.
Azúcar, sal y pimienta también es para hombres, es para cualquiera que decida ser tocado por sus palabras y pensamientos, un hombre que a veces necesita palabras de aliento, porque un hombre no siempre puede ser la figura fuerte e inquebrantable, también es frágil ante las situaciones, se cansa de los problemas y sufre cuando no puede externarlos con lagrimas, calla mucho, habla poco y vive de todo; necesita mimos, amor, comprensión, detalles, halagos, las buenas vibras para un buen día y el dulce beso de las buenas noches, necesita saber que le piensan en el día, pero que también puede ser libre por la noche, que tiene amigos, amigas también, que adularle por verse bien estimula su autoestima y su ser, que hacerse el consentido es parte de los privilegios que pocas veces decide ejercer, cuidemos y amemos cada pedacito de ellos, siendo honestos pocas veces los entendemos, dejemos a un lado quien cuida a quien y hagamonos cargo de ellos también.
Todos estamos hechos de carne y hueso, todos sentimos lo bueno y lo malo en algún momento, somos como el azúcar, la sal y la pimienta, no los define un sexo o una clasificación, en este espacio no hay etiquetas ni lugar a juzgar sin justificación, somos humanos, somos iguales, somos…solo somos.
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